LA MALTRECHA ECONOMÍA DOMÉSTICA
Las noticias no pueden ser más desalentadoras. Las subidas desorbitadas de los alimentos básicos (11,1% en el pan, 12,3% en los huevos, 25,9% en la leche, 11,8% en las frutas frescas, 10,4% en los lácteos y sus derivados y 8,8% en los cereales), la gasolina y el incremento de las hipotecas, han dejado exhaustas las maltrechas economías domésticas.
El anuncio de que la CNE propone que la tarifa eléctrica suba el 11,3% desde el 1 de julio da un nuevo golpe a las familias españolas, que tendrán que soportar unos incrementos exagerados en la electricidad de sus hogares.
Lo lamentable es que, desde Bruselas, el vicepresidente económico Pedro Solbes justificó esta medida y se declaró partidario de aproximar paulatinamente el precio de la electricidad a su coste real. ¿Para cuando va a aproximar los sueldos al gasto real de las familias?
Si a esto añadimos que en Cantabria tenemos la inflación interanual en el 4,7% (la más alta de España), completamos un panorama desolador con un negro futuro por delante, si como predicen los economista, lo peor está por llegar.
Pero debemos estar esperanzados porque nuestros políticos ya se han puesto a trabajar, para solucionar los problemas de los ciudadanos: Zapatero lleva tiempo madurando lo de la Memoria Histórica, que será de gran trascendencia para todos. Tampoco ha abandonado su teoría sobre la Alianza de Civilizaciones, que posiblemente ayudará mucho a la resolución de la problemática nacional.
Nuestro Presidente Regional también está interesado en aliviar a los cántabros de sus penurias y ha prometido nuevamente que el TAV llegará pronto a Cantabria. Lo malo es que nuestro presidente, últimamente todas sus manifestaciones las conocemos a través del programa de alto contenido intelectual de Buenafuente y no sabemos si lo dice en serio, o se trata de una broma de mal gusto.
Lo cierto es que no tenemos motivos para quejarnos ya que tenemos lo que nos merecemos.
Las noticias no pueden ser más desalentadoras. Las subidas desorbitadas de los alimentos básicos (11,1% en el pan, 12,3% en los huevos, 25,9% en la leche, 11,8% en las frutas frescas, 10,4% en los lácteos y sus derivados y 8,8% en los cereales), la gasolina y el incremento de las hipotecas, han dejado exhaustas las maltrechas economías domésticas.
El anuncio de que la CNE propone que la tarifa eléctrica suba el 11,3% desde el 1 de julio da un nuevo golpe a las familias españolas, que tendrán que soportar unos incrementos exagerados en la electricidad de sus hogares.
Lo lamentable es que, desde Bruselas, el vicepresidente económico Pedro Solbes justificó esta medida y se declaró partidario de aproximar paulatinamente el precio de la electricidad a su coste real. ¿Para cuando va a aproximar los sueldos al gasto real de las familias?
Si a esto añadimos que en Cantabria tenemos la inflación interanual en el 4,7% (la más alta de España), completamos un panorama desolador con un negro futuro por delante, si como predicen los economista, lo peor está por llegar.
Pero debemos estar esperanzados porque nuestros políticos ya se han puesto a trabajar, para solucionar los problemas de los ciudadanos: Zapatero lleva tiempo madurando lo de la Memoria Histórica, que será de gran trascendencia para todos. Tampoco ha abandonado su teoría sobre la Alianza de Civilizaciones, que posiblemente ayudará mucho a la resolución de la problemática nacional.
Nuestro Presidente Regional también está interesado en aliviar a los cántabros de sus penurias y ha prometido nuevamente que el TAV llegará pronto a Cantabria. Lo malo es que nuestro presidente, últimamente todas sus manifestaciones las conocemos a través del programa de alto contenido intelectual de Buenafuente y no sabemos si lo dice en serio, o se trata de una broma de mal gusto.
Lo cierto es que no tenemos motivos para quejarnos ya que tenemos lo que nos merecemos.
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