El güelu de mi güela se lo bia uido contar a su padre qui no era na mentiroso y yo ahora os lo voy a referir tal y como está puestu en la la pizarruca de las leyendas.
Voos lo creeis o no, allá cada uno.
Todo empieza alrededor de una hoguera... que es la Hoguera de San Juan y muchos son los que cantan:
A quien coja la yerbuca
la mañana de San Juan,
no li dañarán culebras,
ni caballucos del mal.
A quien coja un tréboluco
de los que tien cuatro hojas,
to el año estará sanuco
y tendrá buenas panojas.
Y
Al pasar el trébole, el trébole,
al pasar el trébole la noche de San Juan,
la hierba verbena “yerbuca” de San Juan...
Y una moza canta:
San Juan Bautista,
sol de los soles,
déjame ver al
hombre de mis amores.
Y es en ésta noche mágica, cuando las pavesas de la hoguera se mezclan con:La Anjana, Los Caballucos del Diablo, la Ojáncana y el Ojáncano, el Ramidreju, el Sumiciu, el Tentiruju, el Trasgo, el Trastolillo, el Trenti , el Nuberu y el Culebre y las mozas y los mozos que “arregolvios” están se dejan llevar a su albedrío en el frenesí carnal y es cuando el óvulo de la vida germina entre los panizos del panizal.El rito aúlla en las gargantas de los cántabros, proclamando el gozo de su libertad, donde no hay mas Dios que el Sol, ni mas Madre que la Luna.
Los druidas majan la mandrágora mezclada con ruda y otras hierbas secretas que fermentan con sus secretas plegarias.
La hoguera dibuja colores que son interpretados al antojo de los chamanes. El relato se duerme en el sueño del abuelo que balbuceando palabras aparentemente incoherentes pasan a otra dimensión.
Tinuco
Tinuco
1 comentario:
Siempre genial y único, nuestro Tinuco !!!
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