El Tiempo en Corrales de Buelna,Los

23 septiembre 2010

LA CREACIÓN DEL MUNDO

Cuesta trabajo creer que un trozo de materia, como pudiera ser el acero, tras una explosión debidamente controlada, sin la tecnología adecuada ni la inteligente intervención del hombre, se transforme por sí sola en un reloj, un ordenador o un vehículo, sin embargo, el físico Stephen Hawking niega la existencia de Dios en la creación del mundo, dejando esta actividad solamente en manos de una gran explosión como el Big Bang.
Desde la mayor ignorancia en Astrofísica, me llama la atención que esta explosión, por sí sola, sea capaz de crear de la nada (sin ni siquiera un trozo de materia), algo tan maravillosamente lleno de vida como es el Universo.
Sin ánimo de contradecir a tan afamado científico, y teniendo en cuenta que muchas veces el principio que demuestra la coherencia de un sistema no pertenece a ese sistema, me surgen las siguientes preguntas: ¿Qué inteligencia propició esta explosión y qué tecnología se aplicó hace millones de años, capaz de crear el universo y las leyes que lo rigen, de las que científicos tan inteligentes como Hawking, con la tecnología actual no han llegado a descubrir ni una infinitésima parte? ¿Quién programó con tanta minuciosidad y precisión, esta explosión altamente controlada capaz de conseguir vida, en vez de muerte y destrucción?
Independientemente de que algunas cosas tienen que ser creídas para ser vistas, si Hawking se hubiese formulado estas sencillas preguntas a lo mejor habría descubierto a Dios, cosa que otros menos inteligentes hemos llegado a encontrarlo, en cuestiones mucho más sencillas que el inmenso universo.
De todas formas, hace más de 2000 años, El Maestro se adelantó a estas declaraciones de Hawking, cuando manifestó que determinados asuntos les serían escondidos a los sabios, que se creen que lo saben todo, y les serían revelados a las gentes sencillas.
A. José Salas en Cartas al Director del Diario Montañés.
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