Pey nos comenta que el 28 de octubre 2011, en Eslovaquia, se inauguro el monumento del niño no nacido de un joven escultor de ese país, que es iniciativa de un grupo de madres jóvenes conscientes del valor de la vida. El monumento expresa no solo el pesar y arrepentimiento de las madres que han abortado, sino también el perdón y el amor del niño por nacer hacia la madre.
"El niño parece esculpido en cristal, mientras se arrodilla a su lado una madre arrepentida que se representa en piedra. Materiales por sí mismos bastante metafóricos. A su vez el niño levanta la mano sobre la cabeza inclinada de su madre, en un gesto de amor filial".