Un señor muy pobre, que cansado de pasar calamidades decide escribir una carta a Dios para que le ayude.
En la carta le decía:
-Querido Dios, te escribo porque soy muy pobre y no tengo nada para comer, te pido que me ayudes tu que lo puedes todo con 600 euros.
La puso la direccion y la echo al buzón.
Estaban en correos separando las cartas cuando dice un operario a otro.
-Oye mira, alguien manda una carta a Dios, hay que ser imbécil.
-No te burles de esas cosas, anda abrela haber que dice.
Los hombres al leer la carta les dio pena e hicieron una colecta para enviarsela, pero solo sacaron 300 €. Aun asi se las mandaron. A la semana siguiente los de correos vieron otra carta dirigida a Dios la abrieron y la leyeron creyendo que era dando las gracias, y la carta decia asi:
-Querido Dios gracias por lo que me mandaste, pero la proxima vez me lo mandas con mensajero, los cabrones de correos se han quedado con la mitad.
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