La obra del escultor Salvador García Ceballos se levanta en la céntrica plaza de la Pontanilla, un tronco de pirámide de más de dos metros de alto que sustenta los escudos de los sanitarios, Guardia Civil, Policía Local, Bomberos, Protección Civil y el de Los Corrales de Buelna, como agradecimiento a la "solidaridad" que unió a colectivos y vecinos en los peores momentos de la pandemia. También incluye en una de sus caras un bajo relieve que representa unas manos entrelazadas empujando hacia arriba, símbolo de los avances logrados contra el virus. Otro de los laterales de la pirámide es en recuerdo de las personas fallecidas, "para que su recuerdo perdure y no sean olvidadas".
"Es un monumento sobrio, que centra la atención en los sentimientos de pérdida de los seres queridos, del dolor sufrido, de la solidaridad, por encima del deber, de muchas personas en un tiempo muy difícil", como explicó el autor de la obra. Con él estaba José María Seco, responsable de la empresa Inmuebla Cantabria, que levantó el soporte de la obra.
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