EL APARATO DE RADIO

En estos momentos no todos los vecinos del pueblo, tienen aparatos de radio, que les permitan estar al tanto de lo que sucede a escala nacional o internacional. Pero en el Casino, ya en el año de 1929, existen dos facturas a pagar a Manuel Herrera y a Fernando Gómez por el trabajo llevado a cabo, para la instalación del aparato de radio. El primero recibirá 50 pts, el segundo solo 3,50 pts.

Años más adelante, concretamente en el año 1938, tenemos referencias a la existencia de un aparato de radio en las Actas, se habla de la necesidad de una reparación con urgencia del aparato de radio. Es posible, que existan referencias en épocas anteriores, pero no he leído todas las Actas y tampoco podemos olvidar, que durante la guerra civil y durante el tiempo que el pueblo estuvo bajo el control de los partidarios de la República, muchos de los documentos del Casino fueron destruidos.

Por otro lado, la posesión de un aparato de radio no debía de estar al alcance de todos, pues la disponibilidad económica de la mayor parte de los vecinos no daba para tener uno en casa. Pero, además debían de ir a Torrelavega para solicitar ante el Sr. Comisario de Investigación y Vigilancia, la legalización del aparato de radio. Es decir, la tenencia de la radio, debía de contar con la aprobación del poder político del momento, en este caso, los nacionales, aquellos que estaban controlando parte del territorio nacional. Esto lógicamente, era más fácil obtenerlo por parte del Casino.

El objetivo es controlar la información, que se trasmite por la radio; ésta debe ser la programada por el bando nacional. Pero una cosa era la teoría y otra la práctica. De hecho, en el mismo año de 1938, llega al Casino un oficio del Sr. Comandante de la Guardia Civil de la localidad, el que llama la atención a la Junta, pues tiene conocimiento de que en la radio del Casino, se están escuchando “emisoras rojas”. La Junta Directiva, decide situar dicho oficio al lado del aparato de radio.

Es cierto que, en el territorio situado bajo el control de los nacionales, se trata de evitar que a través de la radio lleguen noticias favorables a los republicanos. Pero no siempre lo consiguen y por otro lado, es lógico pensar que en el Casino habría socios, con ideas políticas diferentes a los nacionales. Y con toda seguridad, esta misma actitud de control de la información de los medios de comunicación se llevaba a cabo en el lado republicano.