Es obvio, que nadie empobrece ofreciendo. ¿Recuerdan aquello de la creación de 800.000 puestos de trabajo? Sí, seguro que sí. La tal parodia terminó con cuatro millones de parados, pero a nadie se le vino la cara de vergüenza al suelo; lógico; para ello hay que tener cara, que la tienen, pero carecen de vergüenza, y a lo que sucedió me remito.
Ahora,y fíjense en lo que queda de aquí a marzo, allá en Andalucía se promete una vivienda para todo aquel que gane menos de no sé qué dinero (la cuantía es lo de menos, porque pongo mi mano derecha, a que nadie recibirá ni una caseta para el perro). Hubo un señor, (fue alcalde de Madrid) que soltó aquello de «las promesas electorales se hacen para no cumplirlas». Cierto; es lo que se está llevando a cabo, pero ello es indigno; quienes suben al poder gracias a sus promesas luego incumplidas, deberían rendir cuentas ante la ley acusados de fraude,y como consecuencia de ello, ir a parar con sus huesos a la trena; pero no, aquí vale todo, y es «collonut», existen montones de gentes que creen en estos impresentables y no cree en Dios.
Cosas «veredes», amigo Sancho. Hablemos de la santa Constitución, primer gran fraude de promesas incumplidas. Permítanme cite algunos de tales dolos: Art.2: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible», etc.
Art.3°: «El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla».Etc.
Y ahora, para vosotros, para los que habéis creído en eso de la concesión de la vivienda: «Art. 47. «Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada»... No esperéis nada, amigos, este artículo se cumplirá exactamente igual que los otros dos citados, y muchos más que la razón de espacio me limita el citarlos.
Permítame terminar con un refrán popular: «Una vez engañan al prudente, dos al inocente, y al necio veinte».
José Vicente Gonzalez, en Cartas al Director, de El Diario Montañés.
Ahora,y fíjense en lo que queda de aquí a marzo, allá en Andalucía se promete una vivienda para todo aquel que gane menos de no sé qué dinero (la cuantía es lo de menos, porque pongo mi mano derecha, a que nadie recibirá ni una caseta para el perro). Hubo un señor, (fue alcalde de Madrid) que soltó aquello de «las promesas electorales se hacen para no cumplirlas». Cierto; es lo que se está llevando a cabo, pero ello es indigno; quienes suben al poder gracias a sus promesas luego incumplidas, deberían rendir cuentas ante la ley acusados de fraude,y como consecuencia de ello, ir a parar con sus huesos a la trena; pero no, aquí vale todo, y es «collonut», existen montones de gentes que creen en estos impresentables y no cree en Dios.
Cosas «veredes», amigo Sancho. Hablemos de la santa Constitución, primer gran fraude de promesas incumplidas. Permítanme cite algunos de tales dolos: Art.2: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible», etc.
Art.3°: «El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla».Etc.
Y ahora, para vosotros, para los que habéis creído en eso de la concesión de la vivienda: «Art. 47. «Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada»... No esperéis nada, amigos, este artículo se cumplirá exactamente igual que los otros dos citados, y muchos más que la razón de espacio me limita el citarlos.
Permítame terminar con un refrán popular: «Una vez engañan al prudente, dos al inocente, y al necio veinte».
José Vicente Gonzalez, en Cartas al Director, de El Diario Montañés.
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