Y YO, ¿PARA QUÉ SIRVO?
Una chica británica de 21 años se suicida tras más de dos años y 200 entrevistas para encontrar un trabajo que nunca llegó. Este es el resumen de una noticia que me ha llegado al alma. Qué tristeza la de esta mujer, que se sintió tan poca cosa que decidió poner fin a su vida antes que seguir constatando que nadie reconocía su valía. Le parecerá una tontería, pero al leer esta noticia me he sentido un poco responsable de que sucedan estas cosas, por la parte que como sociedad, como europeo, me pueda tocar. Me duele el mundo de falta de oportunidades que estamos construyendo, me duele la escasa sensibilidad que como personas y como empresas tenemos ante el fenómeno del desempleo. [+ información]
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