LA CRUEL INSOLIDARIDAD DE ESPAÑA CON SUS JÓVENES
Aquellos jóvenes que compraron una vivienda entre el 2004 y 2007 forman hoy parte de una “generación arruinada”. Pasarán el resto de su vida pagando una casa que compraron al doble de lo que realmente vale. Tampoco tienen trabajo (al menos el 46% de ellos) y si lo tienen es a través de contratos temporales y precarios, pues los empleos seguros están ocupados por trabajadores de mayor edad, que están cómodamente instalados ahí porque recibirán sólidas indemnizaciones si les despiden.
Estos trabajadores mayores están también pudiendo prejubilarse en condiciones privilegiadas (véase los 300.000 euros que cuesta a los contribuyentes cada prejubilación de un trabajado en una Caja de Ahorros). Naturalmente son los jóvenes de hoy quienes con sus impuestos del futuro pagarán la deuda que está asumiendo el Estado para financiar las prejubilaciones.
Pero además, a estos jóvenes se les dice: todos los demás podrán jubilarse a los 63 años, menos vosotros que lo haréis como muy pronto a los 67 (a partir del 2027). Mientras os ocuparéis con vuestro trabajo de pagar esa casa carísima que os habéis comprado, de pagar la pensión de jubilados y prejubilados y, ya puestos, de devolver los 600.000 euros que ha pedido prestado el Estado para financiar el bienestar de vuestros mayores.
No os vayáis a trabajar a Alemana, les dicen ¡Os necesitamos! Sois la esperanza de nuestro futuro! ¿Quién, si no, seguirá pagando nuestro bienestar?
Para colmo, hay quien les califica, sin vergüenza, de holgazanes. Válgame Dios, que injusto hacemos el mundo.
Fuente: Fusiones y Adquisiciones.
Estos trabajadores mayores están también pudiendo prejubilarse en condiciones privilegiadas (véase los 300.000 euros que cuesta a los contribuyentes cada prejubilación de un trabajado en una Caja de Ahorros). Naturalmente son los jóvenes de hoy quienes con sus impuestos del futuro pagarán la deuda que está asumiendo el Estado para financiar las prejubilaciones.
Pero además, a estos jóvenes se les dice: todos los demás podrán jubilarse a los 63 años, menos vosotros que lo haréis como muy pronto a los 67 (a partir del 2027). Mientras os ocuparéis con vuestro trabajo de pagar esa casa carísima que os habéis comprado, de pagar la pensión de jubilados y prejubilados y, ya puestos, de devolver los 600.000 euros que ha pedido prestado el Estado para financiar el bienestar de vuestros mayores.
No os vayáis a trabajar a Alemana, les dicen ¡Os necesitamos! Sois la esperanza de nuestro futuro! ¿Quién, si no, seguirá pagando nuestro bienestar?
Para colmo, hay quien les califica, sin vergüenza, de holgazanes. Válgame Dios, que injusto hacemos el mundo.
Fuente: Fusiones y Adquisiciones.
1 comentario:
Por culpa de personajillos miserables como el que sale hoy en el Delirium Montañes, arropado cual martir iluminado, por el amigo Ignacio Diego, vergonzoso, y lo mas lamentable.
saludos
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