CON NOMBRE PROPIO: BENJAMÍN SALAS GONZÁLEZ "MINUCO"

Lamentablemente mi padre no pudo superar su último percance y falleció la noche del domingo día 10, a los 92 años de edad.

Durante su vida procuró transmitirnos la sencillez como forma de ser y un profundo cristianismo, virtudes que impregnaron todo su discurrir personal, familiar y profesional, haciéndole ser una persona querida y respetada por cuantos le conocieron.

Solidario con los débiles y siempre pendiente de quienes necesitaban ayuda para proporcionarles, si era necesario, su colaboración de la forma más reservada posible.

Silencioso, ocupando un inteligente, a la vez que discreto segundo lugar, para no interferir o molestar, supo pasar desapercibido cuando era necesario, apareciendo en el momento adecuado siempre con espíritu de servicio al prójimo.

Estas virtudes le llevaron a crear una familia, contrayendo matrimonio con mi madre, con la premisa de que permaneció el amor vivo durante los casi 65 años que estuvieron felizmente casados.

Esa discreción le mantuvo hasta última hora ya que, se acostó a las 10:30 de la noche y cuando a las 11:30 se le fue a proporcionar una medicación que debía serle suministrada a esa hora, había fallecido durante ese primer sueño, yéndose discretamente, sin molestar, como hizo toda su vida, pero dejando un recuerdo imborrable entre los que le quisimos.

Paulino Laguillo ha remitido una crónica al periódico Cantabria24horas, glosando tanto su figura, en el apartado laboral, como la de la familia Salas, a las que podrás acceder pulsando sobre la fotografía.

Queremos dar las gracias a todos los que nos habéis trasladado vuestras muestras de condolencia, tanto a nivel personal, como telefónicamente o a través del correo electrónico, que han supuesto un bálsamo para quienes hemos sufrido esta dolorosa pérdida.
José Salas Pérez-Rasilla