El día amaneció precioso para darse un paseo, incluso por la playa, pero excesivamente caluroso para una media maratón, aunque mejor que el año pasado en el que además de este inconveniente, hizo un viento que dificultó mucho la marcha.
En plena carrera, llevábamos poco más de 15’ corriendo, cuando pasamos por la Marga, donde hay un termómetro que, en aquél momento marcaba 12º. Un poco más tarde, al pasar por Cuatro Caminos, otro indicaba ya un grado más y antes de subir la Cuesta del Gas, aproximadamente en el kilómetro 6 hay otro junto a Naútica, que ya nos amenazaba de la que se nos venía encima, porque ya marcaba 14º. Total, que decidí no volver a mirar más termómetros y seguir buscando el lado sombreado de la calzada, cuando me era posible.
Aunque mi lema es de sobra conocido, EL ÉXITO ES TOMAR LA SALIDA, LA VICTORIA ES TERMINAR LA PRUEBA Y EL MEJOR TROFEO EL BESO QUE RECIBO DE MI ESPOSA LAURA AL LLEGAR A META, también te diré la verdad que, con el rabillo del ojo, echo una mirada al tiempo realizado y en esta ocasión HE BAJADO POR PRIMERA VEZ DE LAS DOS HORAS, ya que lo hice en un tiempo real de 1:58:20.
La carrera discurrió normal y tuve buenas sensaciones hasta que faltaban unos 5 kilómetros, que se me hicieron muy largos. No debió ser solamenta a mi, ya que en ese trayecto y la línea de meta vi actuar a no menos de media docena de ambulancias, atendiendo a aquellos que no habían guardado fuerzas para ese tramo final. Lo de guardar fuerzas es importante ya que te puede pasar factura al final.
Creo que el problema estaba, además de por el lógico cansancio, por el calor que hacía, ya que el termómetro que cuando íbamos hacia el Sardinero marcaba 14º, a la vuelta, a falta de poco más de 1 kilómetro, ya estaba en 19º
Yo, como casi siempre fui de menos a más. Acabé el 1611 en la general (el 1584 real y el 73 de mi categoría). También te diré que lo de la categoría no me beneficia nada ya que es a partir de 55 años, con lo que estoy compitiendo con corredores casi 10 años más jóvenes que yo.
Fui, como he dicho de menos a más, ya que pasado el Km. 5 iba el puesto 1770, en el Km. 10 ya había adelantado a 47, por lo que marchaba en el puesto 1723. De aquí a meta conseguí adelantar a otros 112, para acabar en el puesto 1611
Creo que el problema estaba, además de por el lógico cansancio, por el calor que hacía, ya que el termómetro que cuando íbamos hacia el Sardinero marcaba 14º, a la vuelta, a falta de poco más de 1 kilómetro, ya estaba en 19º
Yo, como casi siempre fui de menos a más. Acabé el 1611 en la general (el 1584 real y el 73 de mi categoría). También te diré que lo de la categoría no me beneficia nada ya que es a partir de 55 años, con lo que estoy compitiendo con corredores casi 10 años más jóvenes que yo.
Fui, como he dicho de menos a más, ya que pasado el Km. 5 iba el puesto 1770, en el Km. 10 ya había adelantado a 47, por lo que marchaba en el puesto 1723. De aquí a meta conseguí adelantar a otros 112, para acabar en el puesto 1611
Durante esa parte del trayecto, como hay muy buen rollo entre los participantes, coincidí con Laura Martínez Portillo, una corredora de Castro Urdiales, que vió que me estaba costando y me animó a seguir ya que estábamos a punto de conseguir llegar en menos de 2 horas, que era la pretensión de ambos. Cruzamos la meta juntos y nos felicitamos por ello.
Como a lo largo del recorrido, exceptuando los mencionados 5 últimos kilómetros he disfrutado con la carrera, me ha quedado buen sabor de boca, por lo que espero poder participar en nuevas ediciones.
1 comentario:
Ok, José, eres un campeón y un ejemplo para tus nietos. Bravo !!!
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