El Tiempo en Corrales de Buelna,Los

11 julio 2018

EL PROBLEMA DE LOS ANCIANOS

Creo que nuestra sociedad, sensible a tantos problemas de humanos y animales, se olvida injustamente de sus ancianos. Muchas personas mayores viven solas padeciendo dificultades materiales y, sobre todo, serias carencias afectivas. Otras se encuentran en residencias donde disponen de ayuda material, pero les falta el contacto familiar. Además el ambiente de este tipo de centros, aún en el mejor de los casos, no es precisamente estimulante: edades avanzadas, enfermedades, demencias, etc. Es evidente que, en ocasiones, no quedará más remedio que acudir a estos centros; pero no es menos cierto que muchas familias abusan egoístamente de este recurso. Con frecuencia, durante años, los abuelos van siendo concienciados sutilmente de que son un impedimento para la felicidad de sus hijos. Al respecto, socialmente se propagan mezquinos argumentos que consiguen tranquilizar las conciencias de unos y rendir la voluntad de las víctimas.
En consecuencia, cuando los mayores ingresan en las residencias tienen la sensación de haber cumplido con un ‘deber’. Incluso, en un último acto de generosidad para con su descendencia, suelen repetir la misma mentira piadosa: ‘No si yo donde mejor estoy es aquí’.
Guillermo Alonso en Cartas al Director, de El Diario Montañés.

3 comentarios:

Ciudadano dijo...

Los principios aquí expuestos son válidos también para el aborto. Una sociedad que es capaz de acabar con sus propios hijos, ¿cómo pretendemos que cuide a sus ancianos?

Corraliego dijo...

Ahora nos molestan los hijos y los ancianos, pero nos sustituido por perros y gatos.

Filósofo dijo...

Nuestra sociedad está enferma; ponemos al aborto para matar a nuestros bebes, la eutanasia para cargarnos a nuestros abuelos y dedicamos un cariño enfermizo a las mascotas, para compensar nuestro vacío existencial.