El pasado agosto salió la noticia de que un extenso estudio había mostrado definitivamente que el alcohol es malo para la salud hasta el punto de que no hay un grado mínimo que sea inocuo, y que debemos acabar con la idea de "un vasito al día", aunque sea de buen vino. Lo he comentado a mis amigos, pues decidí inmediatamente hacerme abstemio, pero compruebo que sólo he encontrado asenso en unos conocidos míos que profesan una religión exigente; el resto, parece que no escuchan: "Bueno, pero una copita al día no es mala, es buena...". ¿Tan imprescindible es el sabor del alcohol? Debí sospecharlo; el número de los que toman el café sin azúcar, a pesar de todo lo que se ha dicho, sigue siendo escaso. En filosofía está el llamado intelectualismo moral, según el cual no basta conocer el bien para hacerlo. Pero habría que dar nombre también a ese rasgo humano (confío en que no universal, variable según culturas) que es lo contrario: la persistencia en el error a pesar de los avisos, y la magnificación de ciertas sensaciones para el sentido de la vida, cuando el cambio sería del todo lógico. Y no es necesario que sintamos pena de los fabricantes de bebidas alcohólicas, pues las no alcohólicas también son variadas, y aumentarán su venta. ¿Qué importa que la cerveza sin alcohol no sepa "igual" (suponiendo que esto sea verdad)?, también sabe bien, y el cambio compensa. A menos que algunas personas estén buscando precisamente matarse poco a poco...
Adolfo Palacios González, en Cartas al Director, de El Diario Montañés.
1 comentario:
Cuando yo era jovencito, con mis amigos saltábamos a las huertas de los vecinos para comerles la fruta. No era bueno pero la satisfacción resultaba inconmensurable. Si lo hubiésemos hecho todos los días, seguro habríamos terminado en el médico de cabecera como se llamaban entonces. Pues bien, ese tipo de satisfacciones, junto con otras, han hecho que cuando recuerdo mis tiempos pasados me resulte agradable hacerlo.
Una copita de vino, me produce una ligerísima sensación de tranquilidad al tiempo que de agrado en el paladar. Desconozco la trascendencia de hacerlo pero me parece que la sensación de satisfacción ayuda a la psiquis. Y un besito en la boca dicen que no resulta higiénico, pero ayuda a encontrarse contento, o no ???
En, la vida es algo más que disciplina.
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