Cuantas veces he tomado el camino
que dirigía mis pasos
hacia el lugar donde un día encontré la paz
rodeado de la arboleda mágica.
Ese camino abrupto, tortuoso
plagado de obstáculos y riesgos
donde mis pies cansados
caminaban sobre espinas doradas.
A un alto en el camino saciaba mi sed
en el manantial sereno de la esperanza
en el ardiente deseo de la dicha
en el cálido aliento de la brisa.
Regreso al hogar donde habita mi alma
por la cambera ornada de tupidos avellanos
jalonada de helechos y de escajos
sinuoso camino donde discurren mis pies cansados.
Ha sido un largo camino hacia mi destino
en busca del lugar donde un día lejano fui feliz.
José Luis Solar Peña
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1 comentario:
Muchas gracias por compartir tus siempre poéticas reflexiones...
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