La Corporación de Los Corrales de Buelna cerró la legislatura con un pleno ordinario en el que la oposición planteó una quincena de ruegos y preguntas, algunos repetidos a lo largo de los últimos años, como la preocupación por el tráfico pesado a su paso por el casco urbano, el mal funcionamiento de los semáforos del túnel de la estación, la licitación de la gestión del teatro o la puesta en funcionamiento del bar del centro social La Rasilla, y otros de reciente hornada, como el malestar por las quejas del personal del servicio de atención domiciliaria o las del comité de empresa de Serviocio por un informe aprobado en ese mismo pleno para la licitación de las piscinas cubierta y de verano de forma conjunta, un informe que contraviene, según los trabajadores, la realidad del día a día de la piscina y gimnasio cubiertos.
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