Los ganaderos tienen verdadero miedo a encontrarse sus ovejas muertas.
La situación se repite en esta y otras zonas en los últimos años.
Miguel, vecino del centro de Los Corrales, tiene una huerta y parcela en la parte alta del barrio de La Cuesta. El terreno cuenta con una caseta para el cobijo del ganado y un cierre perimetral de una altura considerable. Experto conocedor del monte, como cazador que ha sido toda su vida, asegura que la proliferación de lobos en la zona es altísima. Por eso atribuye a estos animales la muerte de la hembra, que estaba preñada a punto de parir. Según la opinión de Miguel, los lobos han tenido que saltar la valla y entrar a la caseta para hacer salir a la oveja. Después la han matado en la parcela y han devorado parte del animal.
La situación se repite en esta y otras zonas en los últimos años.
Miguel, vecino del centro de Los Corrales, tiene una huerta y parcela en la parte alta del barrio de La Cuesta. El terreno cuenta con una caseta para el cobijo del ganado y un cierre perimetral de una altura considerable. Experto conocedor del monte, como cazador que ha sido toda su vida, asegura que la proliferación de lobos en la zona es altísima. Por eso atribuye a estos animales la muerte de la hembra, que estaba preñada a punto de parir. Según la opinión de Miguel, los lobos han tenido que saltar la valla y entrar a la caseta para hacer salir a la oveja. Después la han matado en la parcela y han devorado parte del animal.
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