EL CINE DE ACCIÓN CATÓLICA

Uno de los cines que jugó un papel importante en nuestros años de infancia fue, sin lugar a dudas, el cine de Acción Católica. Lógicamente, como su nombre indica estaba bajo la dirección de la Acción Católica, organización que se caracteriza por cuatro rasgos distintivos: Eclesialidad, cuyo objetivo es la evangelización; Secularidad, todos los integrantes son fieles laicos; Organicidad: los laicos trabajan de manera organizada; y Unión con la jerarquía, los laicos están en unión con los pastores de la Iglesia. Y todo esto los induce a pensar que dicho cine tenía el objetivo de alegrar los domingos a los jóvenes de la época, y al mismo tiempo, seguir los criterios de la Iglesia Católica en aspectos como la moral. Pero centrémonos en el momento de la construcción del edificio donde va a estar situado el antiguo cine de Acción Católica.

Durante mucho tiempo, las crónicas periodísticas nos hablan de la Acción Católica, situada en la zona de La Pontanilla, en cuyo salón se llevaban a cabo actividades de tipo cultural. Pero las cosas van a cambiar a finales del año de 1946.

LA NUEVA CASA DE ACCIÓN CATÓLICA

Muchas van a ser las actividades culturales que se realizan en el Salón, a lo largo de su historia. Pero sin lugar, a dudas las más, habituales fueron las relacionadas con el teatro y el cine.

EL TEATRO

EL CINE

Este salón va a ir cambiando de actividad, a partir del momento en que el colegio de “Las Monjas”, se traslada desde La Pontanilla al que, anteriormente había sido el edificio de Acción Católica y en tiempos pasados había sido el cine, se convierte en el salón del colegio y en el gimnasio.

A partir de ese momento el salón, se convirtió en un referente de las actividades que realizaban las alumnas a lo largo del curso escolar. Era habitual, celebrar el festival de Navidad, en el que todas las niñas del colegio hacían las delicias de sus padres y abuelos. En estas mismas fiestas, era frecuente que los pajes de los Reyes Magos se presentaran para recoger las cartas de las niñas.

Y qué decir de aquellos finales de curso, en los que las mayores abandonaban definitivamente el centro, para comenzar nuevos estudios con nuevos profesores y compañeros. Era un día que finalizaba una etapa, y ese día se celebraban, bailes, canciones o poesía. Todo muy agradable con la presencia de familiares.

Con el tiempo, el colegio pasó a ser dirigido por los Hermanos de La Salle. Con el cambio, el Salón, en ocasiones, se convirtió en un centro de atracción del pueblo en fechas señaladas. Quizás dos de las actividades más importantes que llevaron a cabo en dicho salón fueron el “Belén de Navidad” y el “Encuentados de oírte”.

EL BELÉN NAVIDAD

ENCUENTADOS DE OIRTE