No me cabe la menor duda de que el escuchar nos aproxima a la perfección. Como es de esperar, el artículo de Arturo Pérez-Reverte en El Semanal, nos obliga a pensar en el deterioro cultural en que estamos sumidos. Nos recomienda saber escuchar, para poder progresar en nuestro conocimiento de la verdad y de la realidad. Llega de decir: “Hasta a Adolfo Hitler, señoras y caballeros. Hasta a Stalin, Pinochet, Franco o Atila, si hace falta. Hasta al torturador más infame de la ESMA argentina, o al más bestia sargento de marines destacado en Iraq, sería interesante escuchar en una conferencia. Incluso al miserable De Juana Chaos, imagínense, mientras cuenta qué sentía pidiendo champaña cuando asesinaban a alguien. Después, que para eso está el coloquio, se discute o se le menta a la madre. Pero, como digo, después. Mientras tanto, la oportunidad de escuchar bien calladitos es oro puro.”
Termina su artículo diciendo: “La gente española, ni sabe ni quiere saber… De este vicio nació el refrán castellano que en ninguna lengua se halla sino en la española: dadme dinero y no consejos.”
Merece la pena leerlo en su totalidad. Para ello pulsa aquí.
Termina su artículo diciendo: “La gente española, ni sabe ni quiere saber… De este vicio nació el refrán castellano que en ninguna lengua se halla sino en la española: dadme dinero y no consejos.”
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2 comentarios:
Si todos escuchasemos a la gente un poco mas todo seria mes llevadero,pero sabemos que esto no es asi...y para solventar esa falta de comunicacion esta la violencia....cosas del ser humano....
En la vida política cuando al precio que sea se quiere seguir viviendo del cuento, se han de pasar por muchos aros, más aún si hay como ahora un pacto y se ha firmado con sus socios de gobierno hipotecas y y además caras (no poder criticar al PSOE pase lo que pase) y apoyar y tener contentos a determinados “amigos”, sean interesados o no, pero que mantengan viva la llama de los fines que se persiguen, sean empresarios o no, para que unos apoyen y me mantengan los votos, y los otros, más acaudalados, sean capaces de mantener las cuentas del propio partido con efectivos suficientes para poder afrontar los gastos propios de un partido político. En todos los casos, el que está en el gobierno, vía ayudas, vía acuerdos o vía trapicheos, son “necesarios” para el “bien común del partido”. El intentar justificar esos actos, es de ingenuos o de hipócritas. Los ciudadanos lo saben y de ahí que los blogs, los foros y determinadas páginas web estén subiendo en lectores y audiencia y los periódicos tradicionales y los informativos de radio y televisión, no hacen más que bajar, porque se abonan al caballo ganador la mayoría y otros a la oposición, y no atienden las demandas de los ciudadanos, que queremos información lo más real posible, no queremos la corrupción y estamos deseando saber lo que los periodistas no cuentan y no nos informan. Afortunadamente cada vez más, la sociedad demanda o se “necesitan” o necesitamos de una información independiente y al margen de los avatares políticos. Esos medios y esos periodistas acomodados y amordazados tienen cada vez menos lectores y menos repercusión.
Sin duda no se han enterado durante mucho tiempo que la gente más joven, la mejor preparada y la gente más comprometida les ha dado de lado y de un tiempo a esta parte, conocedores los propios políticos del fenómeno internet, se han puesto, como obsesos, a intentar regular, controlar, y darle “sentido de censura” a los “insulgentes”, a los “temerarios” y a los que “difaman” en la red sin pruebas. Tenemos por delante una “clase política” que hará todo lo que pueda para “controlar” a los no controlables y regulará el acceso a internet como ya se ha intentado hace años en EEUU, pero esta vez con más fuerza y más virulencia hacia los intoxicadores de la vida política. El poder no se concibe hoy, sin controlar los medios de comunicación y sin poder manipular al pueblo.
Afortunadamente para esos políticos, todavía la población española no utiliza mayoritariamente estos medios de comunicación como los blogs y los foros, pero es sintomático su ascenso. Se presupone sin tardar, una ley restrictiva y tenemos que estar todos preparados cuando esto ocurra.
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