Cantabria está a la cola en la implantación del tren de alta velocidad y además Renfe no cuida las infraestructuras actuales. La estación de Renfe en Torrelavega es un ejemplo de abandono y desidia. Hace días, en las páginas de este periódico, se denunció que la oficina de venta de billetes estaba cerrada, que las instalaciones se encuentran abandonadas y que los viajeros deben cruzar la vía para subirse al tren. Ahora, la alcaldesa de Torrelavega, Blanca Rosa Gómez Morante, ha enviado una carta de protesta a los responsables de Renfe denunciado esta situación y exigiendo soluciones. La misiva de la regidora torrelaveguense expresa en términos tajantes el descontento de los vecinos y usuarios: «La estación se ha convertido en uno de los elementos más vergonzantes del termino municipal» dice. El problema es general ya que la catenaria entre Torrelavega y Mataporquera está a la espera -desde hace años- de una necesaria mejora y las prestaciones el servicio no invitan al uso del tren. El Gobierno de Cantabria debe apoyar la queja de los vecinos y de la alcaldesa de Torrelavega para que la estación recupere las mínimas condiciones de servicio a los viajeros.
[Fuente: El Diario Montañés]
[Fuente: El Diario Montañés]
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