Al magistrado del Juzgado de Familia número 7 de Sevilla, por unas declaraciones que ha efectuado en un periódico nacional criticando la Ley de Violencia de Género, se le pretende abrir expediente disciplinario por el Consejo General del Poder Judicial, a instancia de una serie de Asociaciones feministas como la Federación de Mujeres Progresistas, la Asociación de Mujeres Juristas Themis, la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas y el Departamento Confederal de la Mujer de UGT, por hacer uso del derecho a la libertad de expresión y decir que: «miles de hombres son detenidos por denuncias falsas» a la luz de una normativa inspirada en la «dictadura del feminismo radical».
Por estas declaraciones el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, ha señalado que: «sin perjuicio de las posibles responsabilidades que pudieran derivarse, nada ayuda en la erradicación de la violencia de género declaraciones carentes de rigor, sensibilidad y conocimiento de este problema social».
No deja de sorprender a cualquier ciudadano normal, con rigor y conocimiento de este problema social, la evidencia de que esta Ley, sin ánimo de ser exhaustivos:
1º) No está logrando erradicar la lacra de la violencia en el ámbito familiar, antes bien, ésta sigue aumentando; 2º) Existe un desequilibrio tan patente en esta Ley a favor de la mujer, creándose una presunción de culpabilidad contra el hombre, que en muchos casos le produce indefensión; 3º) Nadie está negando que haya que erradicar la violencia de género, pero no a costa de caer en el otro extremo y tratar injustamente al hombre; 4º) Las denuncias falsas contra hombres son una realidad, y la opinión de ese magistrado la constatamos todos los días quiénes ejercemos el derecho de defensa ante los Juzgados; 5º) Ahora aparece la dictadura feminista con amplio eco mediático y social de lo políticamente correcto, que preconiza la lucha de clases en el seno familiar, y que este Gobierno está implantando con la ideología de género, y de forma farisaica se rasgan las vestiduras para arremeter contra quien discrepa de estos dogmas feministas radicales, so capa de protección de la mujer, llegando incluso a situaciones en las que se impiden posibles reconciliaciones familiares; 6º) Como el Consejo General del Poder Judicial expediente a este Magistrado, entonces, apaga y vámonos; la justicia seguirá siendo un cachondeo, dominada por la intolerante ideología marxista de sexos en el ámbito de las relaciones familiares, maltratando, esta vez sí, a la propia familia...
7º) Es curioso advertir la diferente vara de medir de la 'justicia' de este país como a este magistrado que se opone al proyecto de ingeniería social del feminismo radical con esta ley socialista, y el que se le dispensa, por ejemplo, al juez estrella Garzón, al parecer inmune a sus investigaciones sobre si Franco sigue vivo, y su compadreo con banqueros y políticos, sin abstenerse de conocer en asuntos de clara incompatibilidad legal.
[Javier Pereda Pereda, en Tribuna Libre, de El Diario Montañés]
Por estas declaraciones el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, ha señalado que: «sin perjuicio de las posibles responsabilidades que pudieran derivarse, nada ayuda en la erradicación de la violencia de género declaraciones carentes de rigor, sensibilidad y conocimiento de este problema social».
No deja de sorprender a cualquier ciudadano normal, con rigor y conocimiento de este problema social, la evidencia de que esta Ley, sin ánimo de ser exhaustivos:
1º) No está logrando erradicar la lacra de la violencia en el ámbito familiar, antes bien, ésta sigue aumentando; 2º) Existe un desequilibrio tan patente en esta Ley a favor de la mujer, creándose una presunción de culpabilidad contra el hombre, que en muchos casos le produce indefensión; 3º) Nadie está negando que haya que erradicar la violencia de género, pero no a costa de caer en el otro extremo y tratar injustamente al hombre; 4º) Las denuncias falsas contra hombres son una realidad, y la opinión de ese magistrado la constatamos todos los días quiénes ejercemos el derecho de defensa ante los Juzgados; 5º) Ahora aparece la dictadura feminista con amplio eco mediático y social de lo políticamente correcto, que preconiza la lucha de clases en el seno familiar, y que este Gobierno está implantando con la ideología de género, y de forma farisaica se rasgan las vestiduras para arremeter contra quien discrepa de estos dogmas feministas radicales, so capa de protección de la mujer, llegando incluso a situaciones en las que se impiden posibles reconciliaciones familiares; 6º) Como el Consejo General del Poder Judicial expediente a este Magistrado, entonces, apaga y vámonos; la justicia seguirá siendo un cachondeo, dominada por la intolerante ideología marxista de sexos en el ámbito de las relaciones familiares, maltratando, esta vez sí, a la propia familia...
7º) Es curioso advertir la diferente vara de medir de la 'justicia' de este país como a este magistrado que se opone al proyecto de ingeniería social del feminismo radical con esta ley socialista, y el que se le dispensa, por ejemplo, al juez estrella Garzón, al parecer inmune a sus investigaciones sobre si Franco sigue vivo, y su compadreo con banqueros y políticos, sin abstenerse de conocer en asuntos de clara incompatibilidad legal.
[Javier Pereda Pereda, en Tribuna Libre, de El Diario Montañés]
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