Raúl nos cuenta la historia de un matrimonio puertorriqueño que viaja a Europa de vacaciones. En la aduana de Alemania la esposa, que domina muy bien el idioma, mientras hace todos los trámites conversa en alemán con la empleada de migración:
"Buenos días, señora ¿sus papeles?" (en alemán, por supuesto...)"Aquí los tiene" responde la esposa.
El esposo, al no entender nada, pregunta: "Mi amor, ¿qué dijo?" "Me pidió los papeles" contesta la esposa tranquila.
Vuelve a preguntar la empleada; "¿Cual es el motivo de su visita?"
"Venimos de vacaciones" contesta la esposa.
El esposo, nervioso, vuelve a preguntar a la esposa: "Mi amor, ¿qué dijo?"
"Me preguntó que a qué venimos a Alemania"
La empleada alemana continúa: "¿De dónde vienen, señora?"
"De San Juan, Puerto Rico" contesta la esposa.
Nuevamente insiste el marido muy nervioso: "Mi amor, ¿qué dijo?"
La esposa, un poco desesperada y ya molesta le dice: "Pregunta que de dónde venimos."
La empleada comenta entonces: "¡¡¡Oh, San Juannnn!!! Una vez estuve allí hace algunos años. Qué ciudad tan hermosa, que gente tan increíble... pero tuve la mala suerte de toparme con un hombre que era insoportable, vago, sucio, machista, preguntón, desconfiado, celoso, que no me dejaba en paz y además... tuve el peor sexo de mi vida"
El esposo, insistentemente, pregunta: "¿Qué dijo, mi amor, que dijo?"
"Que te conoce, ¡¡COÑO, que te conoce..... !!
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