Llega el esposo a casa después de oír misa y se dirige a su esposa con una sonrisa, la abraza, la carga en brazos y baila con ella en el aire.
Ella, en extremo llena de felicidad, le pregunta:
¿Y de qué fue el sermón del cura hoy?
¿Acaso de que los esposos deberían ser más cariñosos con sus esposas?...
Y él le contestó:
No....dijo que debemos cargar nuestra cruz con júbilo y alegría...
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