Sañudo fue un atleta polifacético y de nervio, de una extraordinaria velocidad en las pruebas.
Nacido en 1941, pronto se especializó en las pruebas atléticas, proclamándose en su etapa juvenil campeón provincial de 400 lisos y 800, y logrando además el record regional absoluto de 200 metros con una plusmarca de 22 segundos y 7 centésimas.
Perteneció al laureado equipo de la década de los 60, Nueva Montaña Quijano, conquistando con este club los títulos nacionales de empresas de los 400 metros lisos y por relevos 4x400, además del subcampeonato de 1.500 metros.
Fue contemporáneo y compañero de atletas que dejaron huella en la comarca, como Ricardo Bustamante “ Cardín” y el salto de altura, Adolfo Gutiérrez y sus 400 vallas, el lanzador de jabalina, Enrique Díaz, Lamas y los 110 metros vallas o `Ñin´ Espinosa y la longitud.
A mediados de los 60, participa en los campeonatos nacionales de educación y descanso en Baracaldo (Vizcaya), y logra el título de los 100 metros, y los subcampeonatos de salto de longitud con una marca de 6,33 metros, y del relevo 4x400 con plusmarca regional absoluta incluida.
En 1976 comienza su labor arbitral en el fútbol, destacando su prodigiosa preparación física en los encuentros, y su rigurosidad en la interpretación del reglamento.
Su labor como juez se extendió por casi toda España, y se prolongó hasta 1985.
Posteriormente fue árbitro de baloncesto, centrándose en el basket femenino.
A finales de los 90, inició su etapa de comentarista deportivo en la recién creada, Radio Valle de Buelna Fm.
Sañudo acompañó con sus comentarios futbolísticos, las evoluciones regionales de la S.D. Buelna, y las del C.D. Tropezón en 2ª división B y sus fases de ascenso.
Fue uno de los iniciadores de la Televisión Local de Torrelavega(TLT), en el ámbito deportivo, colaborando en las tertulias y en las retransmisiones de varios deportes.
Obtuvo el reconocimiento de deportista `Magnifico´ en la III edición de la Gala del deporte de Buelna y Cieza celebrada en enero del 2013.
El teatro de Los Corrales de Buelna fue testigo de su emoción al ascender a recoger su premio.
Su vida se extinguió el 4 de febrero de 2014, atrás queda el recuerdo de una pista de ceniza, de un escenario de corbatas azules y amarillas, del joven de puro nervio y velocidad endiablada.
Un sueño, un deseo, una pasión.
Fuente: ValledeBuelnaFM
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