Cada año, miles de inmigrantes tratan de entrar en España en condiciones irregulares. La respuesta de la policía y de la Guardia Civil ha desatado la polémica tras la muerte de muchos de ellos, cuando intentaban llegar a nado a las costas españolas.
Vale la pena ir a las raíces para comprender lo que pasa, ha pasado y pasará siempre. Si pudiéramos establecer leyes de comportamiento, creo que estas serían las más importantes.
1. La primera ley de la existencia es luchar por sobrevivir. Los que emigran de su país, sean españoles a América o subsaharianos a Europa, obedecen simplemente a esa ley fundamental porque las condiciones en su país no les garantizan la supervivencia debido a guerras, hambrunas, mal gobierno o corrupción.
2. La segunda ley de la existencia es luchar para proteger tu bienestar. No importa si fue en la edad de las cavernas, o ahora en los países desarrollados, las tribus que han llegado a un nivel alto de vida suelen recelar de los que vienen de afuera porque temen que la tarta no alcance para todos.
3. La tercera ley de la existencia es que cuando eres pobre y entras en un país más rico, tu nivel de sacrificio es mayor, aceptas sueldos bajos y vives en malas condiciones, esperando progresar poco a poco. Ese país te acepta hasta que llega la crisis: entonces, los que se han empobrecido te ven como un competidor y son pasto de los partidos xenófobos.
4. La cuarta ley de la existencia es que si no encuentras trabajo o lo has perdido en el país que te acoge, te largas a otro sitio, incluso te vuelves a tu país.
5. La quinta ley de la existencia es que si quieres solucionar la inmigración descontrolada tienes que buscar los medios para ayudar a que se mejoren las condiciones de vida en los países vecinos, antes de que los habitantes de esos países sientan la llamada de la ley número 1.
Españoles, subsaharianos, rumanos o irlandeses han cumplido con estas leyes en algún momento de su historia. Es más, casi todos los pueblos han pasado por eso, desde los actuales americanos del norte y del sur, hasta los chinos.
¿Y qué tal lo hicieron los españoles?
Si hablamos de la emigración española del siglo XX, no se conoce el caso de bandas de andaluces que asolaran Dusseldorf con el timo de la estampita, o de pandillas de gallegos que controlasen la trata de blancas en Argentina, o de grupos de extremeños que se dedicaran al tráfico de drogas en Brasil, o de organizaciones de catalanes que robasen los bolsos a los turistas japoneses en México, ni de cuadrillas de valencianos que creasen mafias para controlar el alcohol en Chicago, ni los famosos matones riojanos que extorsionaban a comerciantes en Colombia…
Eso no existió.
Ahora que se dice que ‘nosotros también fuimos inmigrantes’, hay que dejar claro que los españoles no dejaron un mal recuerdo por donde pasaron a lo largo del siglo XX. Los italianos no pueden decir lo mismo de su paso por EEUU.
Fuente: la informacion.com
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