No puedo entender como el lugar con la mejor fiesta de Cantabria (Los Corrales de Buelna), con una participación masiva del pueblo que conmemora la guerra que los cántabros mantuvieron durante más de diez años contra el mayor ejército del mundo; aquel pueblo indómito que amaba la libertad hasta el punto de que era capaz de inmolarse antes de caer en manos de su enemigo, ese mismo pueblo sigue manteniendo una estatua ecuestre del que más daño le hizo (el general romano Agripa), masacrándoles, incluso asesinando mujeres y niños. Sé que la estatua fue muy costosa, por eso abogo por una solución fácil y económica: cambiar la placa y que sea dedicada por ejemplo, a Marco Porcio Catón, historiador y general romano, auténtico padre de la Historia de Cantabria, tan poco reconocido desgraciadamente. De esta manera volveríamos a disftutar de estas fiestas, borraríamos una vergüenza y haríamos justicia con la historia.
Jesús Gómez, de Santander, en Cartas al Director, del Diario Montañés
3 comentarios:
Siempre aparece algún "intelectual" que "se la coge con papel de fumar" tocando las narices. Pero vamos a ver ¿ lo que se celebra en el Valle de Buelna no son las Guerras de los Cántabros contra los Romanos y viceversa ? ¿ Lo tienes claro intelectual de salón ?, pues entonces es de una lógica aplastante que se expongan, por todo los Corrales de Buelna, símbolos y estatuas, tanto de los Cántabros como de los Romanos al objeto de dar el ambiente y clima propicio a tales celebraciones.
¡ Jo, es que ya cansa ver, leer, y oir a tanto "listo" dando la nota ... al objeto de llamar la atención. Así que mejor, que se dediquen a glosar tales hechos, de unos y otros, para darles realce y menos sentencias fuera de tono !
Está visto que ahora das una patada a una piedra y salen 17 eruditos historiadores que quieren contarnos " su historia " cuando ya cada cual ha contado la suya. Que las Guerras Cántabras sirvan para pasar unos días felices en armonía y sana hermandad, que para eso están... La Historia, con Mayúsculas, es otra cosa y queda para los Historiadores serios y objetivos, nunca para aficionados.
Toda la razón del mundo para el esclavo de Agripa y que la gente disfrute en la guerras cántabras y que los listillos que no tienen ni idea de lo que sucedió en España de cien años a la actualidad, que no nos fastidien criticando lo que ocurrió cuando reinaba Corocota.
Parece ser que en tocante el tema de las Guerras Cántabras, cualquier objeción es tratada como una ofensa, sin tener en cuenta si tiene razón o no en su propuesta.
Para más abundancia, se insulta a quien discrepa tratándolo despectivamente como intelectual, listo o erudito, hasta el extremo que esos atributos que anteriormente eran virtudes, ahora parece ser que son defectos.
Se aprecia que lo que se intenta es que asista mucha gente al precio que sea, sin que el rigor histórico tenga nada que ver, ya que se prioriza el aspecto económico y folclórico, para dejar contenta a la masa.
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