EL REENCUENTRO CON EMILIO Y SOCO

Tras varios años en los que tras convivir en mí infancia con Emilio Bautista Soto las circunstancias familiares nos alejaron, al irse a vivir a Valladolid, donde en la actualidad reside. Tras pasar varios años sin vernos tuvo que ser, primero por medio del teléfono, más tarde por Internet y finalmente  ha sido esta semana, cuando se ha producido el reencuentro de ambos en Noja, donde estaba pasando unos día en compañía de su esposa Soco que, como en la mayoría de los casos es, además de esposa, asesora, consejera, secretaria, enfermera….y en este caso hasta la fotógrafo que consiguió esta instantánea de ambos.

Me produjo una gran alegría, porque es una persona que me causa una admiración especial, sobre todo por su forma valiente y serena de afrontar la vida, hasta el extremo que le tengo conceptuado como uno de esos héroes anónimos, que muchas veces pasan desapercibidos, pero que tienen tales vivencias, que a algunos nos provocan asombro. Tiene una actitud y un carácter que me recuerdan a los de nuestra querida Almudena Ruiz, la que fuera presidenta de la Asociación Contra el Cáncer, que la ha convertido en inolvidable y querida, para todos los que la conocieron. No me extraña que tenga este talante, ya que al igual que ella conoce lo que es luchar por la vida, porque desde el año 1978 hasta el año 1999 sufrió 5 operaciones de corazón (3 en Valdecilla) y la última de ellas un trasplante en La Coruña.

Su afán por ayudar a los demás, le ha llevado a escribir el libro “Un lustro de vida. 5 años después de mi trasplante” con la generosa intención de ayudar con su aportación personal a que temas tan desconocidos para gran parte de la población, tengan mayor difusión.

En la actualidad es Presidente de la Federación Española de Trasplantados de Corazón FETCO y de la Asociación de Trasplantados de Corazón de Castilla y León. 

Quiero también aprovechar la ocasión para hacer un llamamiento para que nos concienciemos de la necesidad de hacer donaciones, tanto de sangre cómo de órganos, ya que donar es dar vida (un sólo donante puede salvar varias vidas) y constituye uno de los mayores gestos de generosidad que puede hacer el ser humano. [más información sobre donaciones]