CANTABRIA, CLIMA INTELIGENTE

Ha tenido que ser la Copa Davis la que diera la razón a los cántabros y demostrara a toda la nación que las previsiones meteorológicas para Cantabria, muchas veces no se corresponden con las emanadas de los distintos medios de comunicación.
Se nos anunciaron borrascas, lluvias y hasta un huracán tropical para los días que tenía que llevarse a efecto el evento deportivo antes citado y las previsiones negativas se transformaron en un tiempo que hemos denominado “inteligente” ya que ha llovido en las zonas altas del interior, para que las aguas provenientes de esas lluvias sirviesen para que los ríos llenen los pantanos. En la costa, se limitó a un ligero viento del sur y una ligera llovizna, que sirvieron para limpiar la pista de tenis y proceder a un ligero riego antes de la confrontación, que hizo que nuestros jugadores y el numeroso público asistente encontrasen el escenario en perfectas condiciones.
Esta demostración debiera servir para que los comentaristas del tiempo nos retirasen la mal intencionada indiferencia con que tratan a Cantabria, producto de nuestras quejas ante su mal trato informativo. Es indignante ver cómo, en ocasiones, para informar de la bonanza del tiempo en el Norte, dan imágenes de la playa de Riazor en La Coruña, de San Lorenzo en Gijón, para pasar a la favorita de todos los telediarios que es la Concha de San Sebastián, ignorando en todo momento lo referente a Cantabria y más concretamente al Sardinero que supera con creces en belleza las anteriormente citadas.
Somos conscientes del mal trato recibido, pero lo damos por bueno al residir en una tierra preciosa, llena de encantos, que quizás sea lo que origina la envidia y a la postre el arrinconamiento del que somos victimas. Ellos se lo pierden. Nosotros solamente nos dedicamos a disfrutar de un maravilloso paisaje, producto de un clima acorde con nuestra idiosincrasia, que hemos denominado “clima inteligente” y que muchos comparten, en franca armonía.