Ahora vamos a detenernos en el período que actualmente vivimos, la época de la Monarquía democrática iniciada por Don Juan Carlos I, como monarca, y Adolfo Suarez, como presidente de gobierno. Sin olvidar a personas como Fraga Iribarne, Santiago Carrillo, Felipe González, etc. Pónganlos en el lugar que ustedes crean conveniente, pero todos jugaron un papel importante en el establecimiento de la Democracia. Y faltan muchos más. En todo caso, en este período se trató de buscar el acercamiento de las distintas tendencias. No se trataba de resolver los problemas pequeños, sino de recuperar y establecer un sistema democrático, que hacía mucho tiempo que no se vivía en España. Los problemas se habían tratado de resolver no con el diálogo sino por la fuerza. No podemos olvidarnos del intento de golpe de Estado llevado a cabo por Galán y García Hernández, el día 12 de diciembre de 1930 contra la Monarquía de Alfonso XIII; de la Sanjurjada llevada a cabo a cabo por el general Sanjurjo el 10 de agosto de 1932; de la Revolución de Asturias de octubre de 1934, en la que los partidos de izquierda, PSOE y PCE, junto con la CNT, deciden acabar con el gobierno moderado de la II República. Este levantamiento golpista, acaba con la intervención del ejército de la República. Nuevamente el 17 de julio de 1936, una parte del ejército, dirigido por el general Mola y otros más, deciden dar un nuevo golpe de estado contra la II República. Las consecuencias del último son sabidas, una guerra civil de tres años, el triunfo de los golpistas y establecimiento de una Dictadura.
Con la llegada la Monarquía democrática, las cosas cambian, las fuerzas políticas de distintas tendencias, se dan cuenta de que tienen que centrase en consolidar el nuevo sistema de gobierno basado en la democracia, y que tendría como hilo conductor la Constitución, que va a entrar en vigor el 29 de diciembre de 1978.
En nuestro municipio, también tuvo que ir siguiendo el mismo proceso. Habrá que esperar hasta el año 1983, para que se ponga en marcha el proceso del cambio de nombres de las calles, que de alguna manera representaban a personas pertenecientes al bando de los vencedores. Así todo, estos cambios, sobre todo al principio del proceso, no estuvieron libres de problemas, ahora todo el mundo podía opinar, lo que en ocasiones desembocó en enfrentamientos en las sesiones de reunión de la Corporación. Fueron las menos, pero las hubo. Vamos a centrarnos en ella.
Estas son los cambios de los nombres de calles que se continuaron haciendo, así todo se seguirán haciendo más, pero lo dejamos para la próxima ocasión.
José Francisco López Mora
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