El presidente Sánchez ha establecido pactos con Bildu, que no ha colaborado en el esclarecimiento de los crímenes y ha incluido condenados en las listas; pero no parece que eso le haya restado votos. La Ley de Eutanasia, rápidamente despachada en condiciones restringidas de pandemia y sin una ley previa de cuidados paliativos, tampoco le ha restado votos. Por otra parte, al Partido Popular parece que tampoco le ha afectado el "Madrid no se cierra", con la repercusión en muertes pandémicas que ello habrá tenido, ni la alegre inconsciencia de la clausura del IFEMA, ni su falta de coherencia en el tema del aborto, ni su empeño en empujar abajo las cabezas de los represaliados de Franco (que vale que lo de la memoria histórica se podría haber llevado de otra manera, pero algo había que hacer en recuerdo y restitución de los difuntos). Ya decía Maquiavelo que a la gente le puedes hasta matar a los hijos, pero no le toques el bolsillo. Y todo eso en lo referente a los muertos nacionales, que no sabemos qué pasaría si aquí votasen las familias subsaharianas... Y luego se preguntan algunos cómo fue posible la "solución final" en Alemania.
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