LOS PINCHES

Hemos visto que uno de los problemas que tenía la Empresa era fundamentalmente, la carencia de obreros para seguir haciendo frente a los pedidos realizados por el gobierno de la República. Los hombres estaban en la fábrica, las mujeres igualmente, pero ahora, con la guerra ya esa mano de obra escasea. La solución, va a ser incorporar a la fábrica personas de menor edad, que habían terminado sus estudios básicos y que vieron una posibilidad de ayudar en casa con el dinero que le pagaban en la fábrica.

Los pinches van a trabajar, pero no van a sustituir el trabajo que hacen los especialistas, sino aquellos trabajos más sencillos. Eran trabajos, que liberaban a los operarios con mayores conocimientos y que les permitían dedicar su tiempo a obtener los pedidos recibidos.

Las referencias a los pinches, comienzan a ser habituales en los meses de mayo y junio de 1937. Así la primera referencia que hemos encontrado, se sitúa en el 21 de mayo, se comisiona a Manuel Fdez. Antolín, Primitivo Glez. Fernández y Vicente Bañuelos para que lleven a cabo la distribución de los pinches entre las distintas secciones que les han pedido. Seis días más tarde, el Comité autoriza a Julián Ruiz para que según su criterio, distribuyan los pinches que han entrado en su sección, teniendo en cuenta el estado físico de cada uno de ellos.

En todo caso, debe de quedar claro que la sustitución de obreros, es mejor llevarla a cabo con un pinche que con una mujer. Llama la atención esta decisión, dado que en la fábrica había muchas mujeres trabajando en secciones diferentes; los pinches eran totalmente nuevos, sin conocimiento de lo relacionado con la fábrica.

A los pinches también los encontramos en el servicio eléctrico, aunque no deben trabajar fuera de su taller ni del taller de reparaciones.

No tenemos más referencias a los pinches, pero sí podemos decir que esta figura se mantuvo como mano de obra en la fábrica durante mucho tiempo. De hecho, después de terminada la guerra muchos entraron en la empresa como pinches.