Hasta ahora hemos estado viendo como la Avenida ha ido sufriendo cambios importantes, apreciables para aquellos que han andado por la zona desde hace mucho tiempo, pero sin lugar a dudas, la zona que ha sufrido más cambios es la que ahora vamos a visitar.
Nos encontramos a la mano derecha en dirección desde la vía hasta el puente de Renero. El cambio ha sido radical. Lo primero que nos encontramos es un espacio abierto, todo enlosado, con un banco para sentarse y una pared en la que aparece una pequeña hornacina actualmente rota. A continuación un edificio, actualmente abandonado, y que durante mucho tiempo tuvo una gran importancia en la zona; luego nos encontramos una casa perfectamente conservada, pero que no tiene nada que ver con lo que fue antiguamente; siguiendo por la acera nos encontramos con una abertura en la pared que da acceso a un espacio, totalmente desierto y abandonado; continuando llegaremos a la entrada a una parte importante de la fábrica de Trefilerías de Quijano, zona que tuvo una alta importancia, pero que hoy sufre un abandono total, habiéndose producido el derribo de gran parte de los edificios que allí existieron. Si continuamos entraremos en contacto con la zona de Fundimotor y pasando sus portillas veremos otra zona totalmente destruida. Y al final llegaremos al puente Renero y al edificio del antiguo Matadero municipal.
Pero el pasado es totalmente diferente, ésta fue una zona de mucho movimiento. Vayamos a descubrirlos o, mejor a recordar, los comercios que aquí estuvieron y las personas que estuvieron al frente.
Nota: La información sobre nuestra Avenida se
va haciendo cada vez más largo, así que para favorecer el trabajo y la lectura
de quien siga la información obtenida de nuestro vecinos, sobre la “historia”
de nuestro pueblo, la iremos dividiendo en pequeños apartados. Si os
sigue gustando, al final los unís y accedéis a todo lo publicado.
José Francisco López Mora
2 comentarios:
Estupendas crónicas de nuestro querido Puebluco, que agradecemos muy especialmente quienes, lejos del Valle, ahora revivimos en tus escritos aquéllos felices años... aunque la tristeza humedezca nuestros ojos, viendo el deterioro de algunas zonas tan emblemáticas de nuestra juventud.
¡ Muchas gracias, José Fco López Mora, por tu excelente trabajo !
En Corrales hubo carretillas eléctricas, energía producida por vasos comunicantes, y obreros que iban a trabajar en bicicleta (propiedad de la fábrica, pero "públicas" y "particulares" al mismo tiempo) mucho antes de que se pusiera de moda lo ecológico. De José María Quijano he oído decir algunas cosas malas, pero para mí era un genio, que llenó el pueblo de cosas que, si se hubiera seguido su ejemplo (tal vez algunos ni las entendieron ni las valoraron), el pueblo a estas alturas sería como Suiza. Como decía un colega de mi padre Jesús Palacios, "descubre mundos nuevos y te cortarán los huevos".
No soy un robot.
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