Parece haber mucha gente que tiene las cosas claras sobre el aborto. Pero no creo que sea tan así. Decir "mi cuerpo es mío" es una manera de decirle al chico que no está obligado a compartir la responsabilidad, que puede irse de rositas. Negar el derecho de otros a discutir sobre tu feto, es negar demasiado rápido que ahí haya una vida humana; y por algo algunas chicas en trance de abortar preguntan si a su hijo le dolerá. Y ¿qué se les contesta? Debería, por otro lado, promoverse más la adopción, por parejas que desean un hijo, de niños que van a dejar de ser. Y no dejar esa iniciativa sólo en manos de personal religioso. Y airear más las razones por las que se abortan casi cien mil niños al año en España, ¿seguro que todas ellas querrían de verdad abortar, si les fuera mejor en la vida? Aparte de que faltan niños en la calle. Y no dejar que se extienda el pensamiento del aborto como método anticonceptivo: preferiría vivir en una sociedad donde la vida, la mía por ejemplo, se considerase algo más precioso.
Adolfo Palacios Gozález, en Cartas al Director, de El Diario Montañés.
