En la zona superior, en bajo cubierta, vivieron la hija mayor, Dª Carmina con su marido,
D. José Rodríguez Sasián y sus seis hijos. D. José, conocido coloquialmente por “Toto” trabajo en un primer momento en “Quijano” y posteriormente pasó a trabajar en la factoría AUTHI, en la que dirigió el taller llamado de Dispositivos. Además de desempeñar las funciones de esposo, de padre y trabajador en la fábrica, también desempeñó el cargo de Juez de Paz del Municipio de Los Corrales de Buelna. Por desgracia, la muerte le sobrevino a los 42 años.
Es evidente que las cosas no han sido fáciles para la familia. A Dª Carmen no le quedó más remedio que volver a su antiguo trabajo de soltera, pasando a desempeñar el cargo de administrativa en la empresa de Mecobusa/Fundimotor. A partir de este momento la Dª Carmen tuvo que hacer frente a la vida, ella sola y con seis hijos a los que sacar adelante. Y los resultados no fueron malos del todo. Quizás desde el punto de vista de renombre siempre nos llegan noticias de su hijo Javier por premios obtenidos por su actividad de escritor, con premios como el “Premio José Hierro” en relato corto, y recientemente también obtuvo el primer premio en la Ciudad de Almendralejo. En el año 1996, actuó como pregonero de las Fiestas de San Juan. Actualmente reside en Madrid donde realiza trabajos de corrección y estilo para distintas editoriales.
¿Qué podemos decir de Vicente, otro de los hijos? Evidentemente, es el que más contacto ha tenido con el pueblo, primero trabajando en el comercio de Valentín y ahora en su propio comercio, Vicentrónica llevando a cabo lo que aprendió anteriormente. Pero no solo es conocido por su trabajo, sino por su implicación en la política municipal, ejerciendo de concejal durante tres legislatura, doce años de vida dedicada al pueblo, primero en el PRC y más tarde en un partido centrado exclusivamente en los problemas del pueblo. Además Vicente es quien reside en el pueblo.
El hijo mayor José Ángel, hace tiempo que reside en Santander donde ejercía su trabajo como funcionario del Gobierno de Cantabria. Hace mucho tiempo que su vida se centra en la capital. Después está María, profesora de Primaria, que ejerce su función en un colegio de Santander.
Pero a la Sra. Carmen parece que la vida no la había hecho sufrir bastante. Su hijo Virgilio, fue toda una institución desde el punto de vista de participar en toda actividad lúdica que se desarrollara en el pueblo. En El Tarumbo, estuvo Virgilio desde el primer momento, como activista participando en la recuperación de las fiestas de San Juan. También jugó su papel en la subida a la Garita. Por desgracia, un día todo se truncó y con la vida por delante nos dejó. Lo mismo podemos decir de su hermano Jesús igual de querido en el pueblo, amante de la naturaleza y el montañismo y por desgracia en un desplazamiento por la Ruta del Cares, su corazón no aguantó. Es posible que ahora él y Virgilio estén disfrutando paseando por las alturas.
Es evidente que Dª Carmen, ha sufrido, pero también habrá sido feliz con su familia. Quizá me salgo del tema, pero cuando una persona habla con ella, le pide información, como he tenido que hacer durante un tiempo, nunca puso ninguna objeción, no escuché ningún reproche a la vida. Y sin lugar a dudas es una “fuente histórica” de primer orden. Sé que se le hizo una entrevista, para que quede esa información grabada para futuras generaciones; no he oído todavía esa entrevista, pero puedo decir que he tenido la suerte de hablar con ella y me ha dado mucha información sobre esta Avenida de José María Quijano.
Para las personas de mi edad, mis referencias de esta familia se centran en sus hijos. Pero la verdad es que si uno quiere saber cosas sobre nuestra pasada historia habrá que ponerse en contacto con Dª Carmen y con su hermana Eva. Ellas te pueden contarte de manera extraordinaria parte de nuestra “historia” pasada.
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