Recientemente se presentó en una librería de Santander el libro "España fea", por parte de su autor. El libro repasa los desmanes urbanísticos y arquitectónicos que se han producido en España en las últimas décadas, franquismo y democracia, junto con las corruptelas asociadas, y compara la situación con la de otras sociedades de nuestro entorno, como Francia o Alemania. Lo que algunos nunca comprenderán, por muchos datos objetivos que se les den, es la importancia que tiene la belleza y la racionalidad del entorno para el bienestar de algunas personas (que no deben de hallarse, sospecho, en igual proporción en unos países que en otros), pues algunos necesitamos, literalmente, ese "alimento para el alma", sin el cual languidecemos. El problema es cómo hacer ver "lo que el paisaje está pidiendo a gritos" cuando otros, está claro, no ven problema ninguno y encuentran que la vida ya da suficientes satisfacciones como para detenerse en esas minucias.
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