Hacía tiempo que no tenía la posibilidad de dar alguna noticia agradable, pero se han producido dos que merecen ser destacadas, en primer lugar, por ser buenas y en segundo lugar, por estar ambas amparadas por el beneplácito general.
Me refiero a la celebración de los 25 años de la coral (ver noticia) y al nombramiento de María Fernández Pérez-Rasilla de Hija Predilecta del pueblo (ver noticia).
En ambos casos, así como en las Guerras Cántabras, que es otro de los motivos por los que los corraliegos nos podemos sentir orgullosos, se aprecia que la intervención de los políticos es solamente testimonial. Quizás en eso radique el que tanto Maruchi “La Enfermera”, a título personal, como la Coral o las Guerras Cántabras, como entidades sociales, han sabido mantenerse alejados de todo lo concerniente a la política, centrándose solamente en la parte propia a cada institución, huyendo de toda relación con los distintos partidos.
Espero que cunda el ejemplo y que podamos seguir sintiéndonos orgullosos de pertenecer a un pueblo que siempre ha dado signos de conseguir grandes logros, cuando ha emprendido acciones colectivas. Resuenan, además de los éxitos de las citadas anteriormente, los conseguidos antiguamente en el deporte o en las multitudinarias manifestaciones de solidaridad con Trefilerías Quijano.
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